Comencé a nadar por una recomendación médica, y terminó siendo el deporte que hoy elijo para superarme y compartir con amigos. También tuvo que ver en la elección de este deporte, que mi hermano mayor ya lo practicaba y a mí me encantaba acompañarlo.

Lo que más me gusta es que puedo compartirlo con amigos, cada día aprender nuevas técnicas que mejoran los estilos.

Mis objetivos son superarme a mí misma y me encantaría poder participar en competencias en representación de mi país.

Con mi grupo de trabajo, profes y compañeros, me llevo muy bien, tengo más relación con algunos, pero en general encuentro comodidad y me encanta encontrarme con ellos en la pileta.

ICB me abrió las puertas a otras competencias, que tal vez económicamente muchos no hubiésemos podido llegar. Al poder hacer un grupo de entrenamiento, más específico, nos unimos más entre nosotros.